Hasta ahora y a lo largo de todos los posts, siempre he recomendado a las empresas el saber escoger y elegir al mejor candidato posible para seleccionar a un Community Manager o Social Media capaz de representar profesional y productivamente la marca de una empresa y su reflejo en los canales sociales pero lejos de ello hay un campo en el que no he tenido en cuenta y ya toca escribir algo sobre esto.
Del mismo modo que una empresa debe escoger bien a su «representante» social, el profesional del Social Media debe escoger bien la empresa, producto, marca o servicio que va a representar.
Este post es, en parte, una reflexión por parte personal de lo vivido y es que a pesar de la mención de la importancia en cuanto a reputación online de una empresa, veo la importancia de a que tipo se va a representar dado que, en ocasiones aunque tu trabajo sea la representación de una empresa no implica ser el abogado del diablo.
Como profesional de los canales online recela de aquella empresa que a cambio de tu contratación te pide que no vincules tu nombre con una marca por la sencilla razón de la intención de que te conviertas en la marca blanca de dicha empresa perdiendo tu identidad lograda al cabo de unos años para la representación de una marca que puede resultar mediocre.
Del mismo modo que se puede representar a una marca o una política social mediocre, ten en cuenta que tarde o temprano esa reputación te afectará como profesional.
Es posible conjugar tu nombre como profesional y la representación de una empresa, sin embargo, si esta empresa puede afectar a tu nombre, a tu reputación online o sencillamente se te intente invalidar como profesional, es preferible escoger mejor y buscar otras alternativas laborales dentro del Social Media.