De la telebasura al blogbasura

Del mismo modo que todos y cada uno de nosotros en algún momento nos hemos hecho esta pregunta sobre donde está el límite de la ética en cuanto a la profesionalidad periodística se refiere al ver según que barbaridades en la televisión, creo que ha llegado el momento de hacer exactamente la misma pregunta en cuanto a los medios online, más especialmente los blogs.

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Entiendo, como profesional del blogging que he sido durante años, que la mayoría de blogs e incluso compañías que se dedican a crear blogs monotemáticos, no se crean por el bien de la humanidad sino con cierta necesidad de dedicarse profesionalmente a algo con el objetivo de ganar algo de dinero.

Este dinero se gana a través de los anunciantes por lo que, cuantas más visitas, popularidad, participación y posicionamiento tenga, más interesante será para los anunciantes el aparecer en ese medio y más lucrativo será para el blog al existir un mayor porcentaje de clicks sobre los anuncios, sean particulares o sean a través de Google AdSense.

Así pues, la telebasura existe porque, a costa de ética y moralidad, el objetivo es ser lo más morbosos y perjudiciales posibles para aumentar la audiencia, que se resume, del mismo modo que los blogs en un aumento de audiencia aunque sea solo para chafardear que al final conlleva a una revalorización de los espacios publicitarios.

Ahora bien. ¿Donde se encuentra el límite para esta práctica?

Ya no solo por los recientes titulares leídos hoy dando por muerta a una plataforma simplemente porque su principal responsable haya decidido dejar su puesto laboral por un problema y motivo personal sino por mil y una barbaridades que ya se pueden leer en tú lector de feeds preferido, es cuando uno se hace replantear si ya hemos llegado al punto del sacrificio de la utilidad, del interés y de una información veraz o al menos interesante para los usuarios por el del aumento de visitas y clicks para conseguir un aumento de beneficios.

Creo que la paciencia es buena consejera y, por esa razón, en ocasiones hay que replantearse si seguir siendo interesantes para nuestros seguidores o sacrificar a éstos para aumentar los ingresos a una mayor velocidad. Si la opción escogida es la de aumentar ingresos a cambio de vender morbo, vender humo o simplemente falacias o mentiras, creo que humilde y honestamente,es también necesario darlo a conocer, cambiar el nombre del blog o al menos, mostrar cierta gratitud a aquellos usuarios que fueron fieles a nuestro medio y nos apoyaron desde el principio dado que les fallaremos para conseguir más dinero.

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