La gran mayoría de la cúpula socialista aboga por la salida de ERC del Govern una vez que se haya celebrado el referendo, mientras que un grupo minoritario de dirigentes desea que la ruptura se produzca inmediatamente. Esta minoría, pero también muchos de los partidarios de esperar hasta después de la consulta sobre el Estatut, teme que sea la propia Esquerra la que, antes de esta fecha, decida salir del Ejecutivo.
La decisión de la ejecutiva republicana ha colmado la paciencia de los dirigentes del PSC, muchos de los cuales reconocen ahora que son numerosos los militantes de base que están «hartos de la actitud de ERC sobre el Estatut».
Artículo de El Periódico: El PSC cree insostenible que ERC siga en el Govern tras el referendo.
Si a esto se le une la obstinación de ERC en el Senado, donde no ha dado tregua al Estatut aprobado en el Congreso, el espectáculo que resulta retrata un final de ciclo. En situaciones así solo cabe un desenlace: convocar elecciones. No hacerlo y mantener a toda costa el Govern, como pretende Maragall, no es lógico. Pero, además, puede perjudicar la suerte del Estatut si parte del electorado decepcionado utiliza la abstención o el no en el referendo como voto de castigo. Más aún: fingir desde el Govern que aquí no pasa nada podría incluso perjudicar el futuro político de Maragall y, por extensión, el de su partido
Editorial de El Periódico, diario cercano al PSC, que afirma que la continuidad del tripartito es «inviable».