Todo el año estoy bien a excepción de las migrañas que me acompañarán hasta la tumba pero aparte de eso nada de enfermedades, ni resfriados, ni gripe, ni costipados, ni siquiera algo en mal estado o alguna fiebre pero justo llega la navidad y pillo un resfriado de campeonato… definitivamente me pone enfermo tanto psicológica como físicamente y a nivel personal es la peor época del año y eso que el frio no me desagrada pero si la locura navideña, los villancicos, las lucecitas en los centros de la ciudad, inventarse anuncios televisivos bonitos, solidarios, etc. cuyo único afán es hacer el agosto con la estupidez humana de comprar compulsivamente porque sí, porque es navidad y porque ello implica matemáticamente gastar como locos, cenas absurdas donde se huele la familiaridad o amistad cuando durante 11 meses y medio se dedican a lanzarse de todo los unos a los otros, cenas familiares, cenas de empresa, cenas de «antiguos amigos».. vamos, que no hay noches en todo el año para que sea justo esta la época propicia para hacer todo esto.
Quizás lo vea de una manera extraña al resto de la sociedad por experiencias personas, quizás sea porque mi padre muriera hace ya muchos años sobre estas épocas, quizás porque al ser de una familia humilde nunca tuviera esos lujos y me los mamara como habituales como la gran mayoría, incluso muchos podrán decir que es el resultado de una frustración o incluso de un trauma pero la verdad es que yo lo veo como un espectador que desde las gradas ha visto años y años cierta obra teatral o un espectáculo deportivo similar a una carrera de galgos donde el conejo ficticio son los regalos, los gastos, las compras, los caprichos y tras el corren todos para ver quien los alcanza antes.
Desde luego yo me alegro y me ilusiona ver los rostros felices de los niños que si sienten la navidad como algo especial y desde luego es algo que se merecen pero también durante el resto del año merecen que sus padres esten más por ellos pese a las trabas laborales o económicas y no solo acordarse más de ellos en navidad así como ellos es razonable que asocien navidades o primeras comuniones como regalos y disfrutar de ello pero habría que hacer menos, muchísmo menos incapié en lo material y más en lo sentimental y el aprecio sentimental cada día de su vida y más en tan pronta edad pues.. los regalos tienen caducidad, se rompen o uno se acabaría artando de ello pero el amor, el respeto, la educación, el sentimiento es algo permanente, duradero, sincero e inmortal.