He visto en el diario Público una interesante noticia respecto a que el «Observatorio Antidifamación Religiosa» (algo que no he oido hasta ahora) advierte de la ilegalidad de la publicidad iniciada hoy en las líneas 14 y 41 de los transportes metropolitanos de Barcelona que expone el eslogan «Dios probablemente no existe. Disfruta la vida» advirtiendo de que si no son retirados de inmediato se tomaran medidas legales y judiciales.
Esto es algo que me ha llamado tremendamente la atención y me ha hecho recordar lo que me sucedió el domingo. Ese día iba caminando tranquilo hacia el trabajo en una nueva jornada laboral donde dos señoras de una avanzada edad me pararon. Inocente de mi me paré por si me querían preguntar alguna dirección, duda o ayuda que podía darles. Nada más lejos de la realidad, me pararon para hablar de que Jesús es mi salvador, incluso querían regalarme una revista cuyo título era algo así como «Jesús te ama» aunque no me pare mucho a ver dicha revista.
Claro está, por su avanzada edad tuve que reprimirme para no lanzar algo vulgar o barriobajero, en lugar de eso agaché la cabeza, empecé a negar con ella y les dí la espalda sin decir ni adios, ellas insistían hasta que me tuve que girar y llevarme un dedo a la boca en señal de silencio porque… a pesar de ser tolerante seguro que hay algún extremo en el que deje de serlo.
Si consideran ilegal la campaña de la UAL, ¿como se podría considerar la campaña tradicional cristiana de donar dinero en la declaración de la renta? ¿o hasta hace bien poco la asignatura obligatoria de religión?, ¿señoras diciendo que Jesús te ama y que le sigas cual secta Amish se tratara?
Hay que joderse… con la religión hemos ido a parar…