Un hombre es atropellado en Nueva York, mientras el responsable del atropello avisa a la policía, otro coche pasa por encima del cadaver con tan mala suerte que se le engancha en los bajos del vehículo y lo lleva arrastrando ni más ni menos que 28 kilómetros hasta que unos peatones le avisan de que tiene algo debajo de su coche. Mientras tanto la policía interrogando al del primer atropello le comenta «si no hay cadáver, no hay delito». Pues que fácil resulta el homicidio en Nueva York con esa filosofía..
Fuente: 86400