Se ha hecho pública la sentencia a aquel descerebrado que agredió, insultó y acosó a una menor ecuatoriana de 15 años en los Ferrocarriles Catalanes en Barcelona que dió la vuelta a todo el país por la brutalidad del vídeo tomado por una cámara de seguridad del tren y que seguramente ha pasado, pasa y seguirá pasando con la diferencia de no existir cámaras de seguridad en todos los metros y trenes.
Como no se podía esperar de otra manera, más que sentencia es un regalo y es que las agresiones son casi gratuitas en este país. 8 meses de prisión, 360 euros de multa y 6000 euros de indemnización a la víctima a pesar de las alegaciones de la defensa entre las que entre las más cutres alegaba que se encontraba bajo los efectos del alcohol y drogas y cierta inestabilidad emocional declarando el acusado «me doy asco cada vez que veo el vídeo«. En pleno juicio incluso algún amigo suyo tuvo que ser expulsado de la sala por decir lindezas como «Arriba España» «La patada se la tenía que haber dado en el coño» y cosas similares. Al cabo de unos días y cuando el vídeo se hizo tremendamente famoso declaró a la prensa despreocupado y altivo «»¿No tenéis un bazuka? ¡Que vengan a detenerme»
8 meses de carcel por pegar una patada en la cara a una menor así como tocarle un pecho y es que sale muy barato ser agresivo e insocial en España.
Fuente: El País