Una noticia de El Mundo me ha llamado tremendamente la atención, su titular es «Facua pide que los antidisturbios disuelvan las cofradías con lazo blanco» y en realidad relata esto, como la Asociación de Consumidores Facua, únicamente de Castilla y León, ha enviado una misiva a la Delegación de Gobierno en el que solicitan que dicha delegación impida que aquellas cofradías que lleven el lazo blanco (aquel lazo que implica a una manifestación contra la ley del aborto) sean disueltas y en el peor de los casos haciendo uso de los antidisturbios.
Tras leer esta noticia y su cuerpo lo primero que he considerado ha sido que hay bastante amarillismo en el tema, poco más tarde que era una solicitud bastante chorra pero ahora, una vez analizado por completo algo tan subrealista llego a la conclusión que en parte es razonable, siempre y cuando dicha solicitud hubiera sido en el ámbito nacional y no autonómico.
Claro está que es mi deber respetar cualquier tradición o creencia sino caería en el mismo «pecado» que muchos otros y no es mi intención «a Dios rogar y con el mazo dar» y sin duda, las procesiones se encuentran entre ritual y tradición la cual (siempre y cuando no pasen por mi casa como el domingo con sus bombos y cornetas) respetaré pero desde luego, si dicha tradición se utiliza como una manifestación encubierta hacia la política y decisiones gubernamentales que no afectan el correcto funcionamiento de las procesiones veo ilógico y fuera de lugar el uso de estas marchas religiosas como marchas políticas con lazos blancos y únicamente faltando una pancarta al comienzo, la consideraré fuera de lugar y realmente una falta de respeto a los principios que se intentan mostrar por parte de la cristiandad o catolicismo en estas fechas y en estas marchas.
Es decir, si llamo a unos cuantos amigos para ponernos lazos fosforito pidiendo la dimisión de Sinde como ministra de cultura y darnos un paseito por las ciudad dando las razones con dicho lazo fosforito, comprendería y respetaría que los agentes de la autoridad actuaran en consecuencia si no tenemos autorización para dicha «manifestación», de igual modo creo que si las cofradías tienen el deseo de mostrar su ideología o discrepancia hacia una decisión gubernamental, es su obligación, como de cualquier otro, solicitarlo a las autoridades pertinentes como a la Delegación de Gobierno para la autorización de esa marcha o manifestación, es por ello que veo acertada en parte esta solicitud de Facua en Castilla y León y que no dispongan de privilegios respecto al resto de ciudadanos.