Calmado, sereno mientras miles de cosas pasan por mi cabeza haciendo un terrible esfuerzo para asimilar únicamente las válidas e importantes. Centrarse, orientarse, autocriticarse y mejorar, auto-condenarse en errores y aprender de estos para no volver a cometerlos.
No hace tanto tiempo que me repetía frases como «Eppur Si Muove» o «Non Nobis, Domine, Non Nobis sed domine tuo da gloriam» y debería recapitular en ese sentido, centrarme en esas frases, centrarme en los sentimientos y en los sentidos. No fiarse absolutamente de nadie es un error pero fiarse de algunos puede ser mayor error todavía. Sin embargo debo tener en cuenta una cosa, por más mala gente que me cruce, con más malos comportamientos que vea, debo tener claro que debo ser yo mismo aunque es cierto eso de que «todo lo malo se pega».
Evitar por todos los medios convertirme, cambiar, ser malo, egoista pero si mantener cierto grado de paranoia pero no hasta el punto del odio a la gran parte de la humanidad, no todos son malos y no todos deben ser justos que paguen por pecadores aunque la mayoría lo sean.
La brisa en la cara mientras un ruido ensordecedor hace vibrar mis tímpanos hacen que cierre los ojos y piense seriamente en quienes valen la pena en el mundo y quienes no merecen ni el más mísero sentimiento de respeto pero pagarselo, no con desidia, prepotencia o descalificaciones, pagarlo con el mayor castigo posible, la ignorancia.
El mayor objetivo es el trabajo bien hecho, tener como escaparate no un buen dominio de vocabulario sino un buen trabajo realizado, el trabajo es la mejor forma de promocionarse, la satisfacción de los compañeros y clientes, la satisfacción de empresas y usuarios y no la auto-promoción verbal sino laboral. La reacción siempre debe ser tras una acción más una reacción inteligente es la que debe primar, no obsesionarse por el futuro ni echar la mirada hacia atrás constantemente más solo para recordar que pudo haber de malo y evitar recaer, segundo objetivo, aprender de los errores pues, golpearse de nuevo con la misma piedra es el mayor síntoma de estupidez.
Puede que no lea ni cristo este post y con razón, ideas inconclusas, un Silmarillion en mi mente de idas y venidas de ideas, de pensamientos, de reflexiones sin ningún denominador común que las una, una razón de superación y autocrítica más llevar a la práctica la teoría montañesca de Mallorca, cuando crees que estás llegando a la cima, poco antes de llegar ves que hay un más allá, que aún te queda un trecho para seguir avanzando y cuando lo avances, vuelve a haber otro trecho y si no lo hay, por favor, ¡Se inventa! pero nunca hay que dejar de andar, de caminar, de soñar, de avanzar, de superarse, de razonar, pensar, argumentar y luchar, siempre luchar contra lo que se considera injusto, lo que se considera insuficiente y rellenar el hueco que otros hayan podido dejar o abrir nuevos campos en los que otros puedan asfaltar.
Seriedad y cierto toque de bordería, suele ser lo más común en la gente que apenas me conoce, algo que cambia radicalmente cuando me conocen pero esa fachada, esa máscara y armadura que gracias a @peppersantblai supe quitar y ponerme me sirvió para superar muchos, muchos baches que podía evitar con anterioridad. Gracias Burrita! 🙂
Sobre la maldad, las injusticias, hay que luchar, mejorar, pulirse y nunca estancarse, nunca echar el ancla pues será el comienzo del ser obsoleto, del incapacitado de imaginación, la limitación creativa y… a los espectadores tan solo hay que esperar que se avergüencen. Una vez hecho esto, hay que tirar hacia adelante y, en cuanto a lo laboral siempre mirar hacia arriba, jamás bordear los baches. Si alguien te adelanta deprisa y corriendo haciendo footing, no hay que incrementar nunca la marcha pues el se cansará a medio camino y si mantienes siempre el mismo ritmo, ya pueden ser los kilometros o años que sean que siempre seguiremos hacia delante. Ahora bien, aquellos que con un footing desesperado te superaron, antes de perder su posición intentarán hacerte una zancadilla… bien, lo mejor no es bordearles, lo mejor no es dar rodeos, del mismo modo que se sigue el mismo paso si se intenta poner la zancadilla a tu recorrido, no hay que variar ritmo, ni cambiar de humor o personalidad, hay que pisarle si no se quita pero siempre hacia adelante.
La puesta en práctica en el mundo laboral de lo aprendido en el ejército, en el buceo, en la escalada o en las competiciones de resistencia muestran que no solo es deporte, es una filosofía, una idea, un objetivo, un camino, tu camino. Cuando lo profesional se convierte en una obsesión es tan perjudicial cuando se toma como un hobby, el punto intermedio, como todo en esta vida es el camino, erradicar extremismos, erradicar odios, envidias, erradicar todo aquello que tu ética o moral te avisa con tiempo de ser malo y aunque pueda ayudarte en ciertos aspectos, a la larga se acaba pagando en una carrera a corto plazo pues ni a medio llegará ante sucumbir en el cansancio provocado por tanto mal en el mundo.
El materialismo, el sexismo, el odio, la envidia, la gula, la diferenciación, el «etiquetado» de seres humanos, no tengo 3000 amigos que es lo que dice Twitter, ni tengo 400 según Facebook, tengo menos y con una mano me sobrarían dedos para contarlos, por ellos vale la pena seguir hacia adelante, por ellos y por el afán de superación personal.
De nuevo otra frase me viene a la cabeza, «prefiero morir de pie que vivir arrodillado» es un tópico y la verdad es que no quiero morir ni sentado, ni de pie, ni arrodillado pero si vivir de pie, sin arrodillarme ante nadie, sin tener que hacer rosca, rascar espaldas, hacer la pelota, reir las gracias a quien no las tiene sino ser yo mismo y no debo ser yo ni tu ni nadie quien deba orbitar alrededor de un sol, no hay más sol que uno mismo y en todo caso, que orbiten los que quieran.
Vivo en una utopia, es evidente, pensando que todos deberían ser soles y nadie rotar ante nadie pero la realidad es que no es así, hay astros, planetas y satélites. Pues he sido, soy y seré siempre un astro perdido en el basto universo evitando ningún tipo de interferencia, ningún tipo de cambio, de rotación.
Sin esas conversaciones con @evereda, @beneharo, @Chojin, @nomefiot, @peppersantblai, @cabanur, @outime, @gersonbeltran, @manu__guerra, @jonipod, @jmperegrina, @oscarbenidorm y muchos, muchos más no completaría cada día un puzzle con miles y millones de piezas por rellenar y cuyo objetivo es rellenar el máximo número de fichas posiblesy antes de acabar la partida tener el máximo de piezas posibles completadas, conocer a la buena gente y aprender de lo que ellos puedan saber que yo no domine todavía, incluso la maldad es importante para conocerla pues muchas máscaras son las que tiene, aprender todo tipo de máscaras, trucos y zancadillas como de una partida de ajedrez se tratara, si no se juega no se aprende.
Bueno… ya está bien de paranoia 🙂