Basado en hechos reales

Bueno, aunque no trabajo para esta empresa sino que simplemente les sacaba en ocasiones las castañas del fuego y tema de confidencialidad me impiden decir nombres si puedo expresar mi malestar ante esta y otras empresas que utilizan este tipo de estrategias despreciables para conseguir tener «renombre».

La estrategia que he visto, y no solo en un sitio, es la siguiente: Somos una teórica empresa «Socialmediachachiguay» y, por suerte, nuestro SEO ha conseguido que alguien dé con nosotros. Quieren una campaña en Facebook (por poner un ejemplo, todo parecido con la realidad es pura coincidencia) pero… no tenemos ni idea de creatividad, imaginación, y que demonios, no sabemos ni de que va eso de las páginas en Facebook pero hemos de quedar bien.

Como el asunto es controlado por pocos privilegiados, eso cuesta su dinero y vamos a cobrar unos 14.000 € (cualquier parecido es simple coincidencia) por una fanpage, pero ahora.. ¿donde nos inspiramos?

Bien.. vamos a aprovechar la situación de crisis para sacar provecho, vamos a suponer que hacemos un concurso o una recopilación de ideas y la idea más original… pues posiblemente sea contratada por nuestra super-empresa chachiguay y conseguimos algunos estudiantes para que nos presenten sus proyectos bajo la supuesta posibilidad de que puedan encontrar por fin un trabajo con el que ganar algún dinero, una vez tengamos una gran idea… es fácil decir… «ya te diremos cosas», por que, lo importante es que ya tendremos algo innovador para crear una Fanpage por unos cuantos miles de euros.

Al acabar la campaña el cliente ha visto que en su fantástica página de Facebook y sus 14.000€ se han visto convertidos en 70 y pico fans y ni uno ha llegado a monetizar ni un euro para la empresa, ni siquiera hizo renombre de ella. ¡Felicidades! Otro estudiante estafado, otra empresa estafada.

Esto es también aplicable a otros tipos de estrategias como, «cread un blog aquí y dinamizarlo y al mejor tendrá un contrato en la empresa», «ayúdanos a hacer de azafat@ en esta convención y… ¡quien sabe!»

Siempre he pensado que esta situación de desaceleración, crisis o como se quiera llamar es una enorme oportunidad para destacarse de todo con nuevas ideas, propuestas e innovación que nos hagan diferentes abarcando campos inexplorados pero veo que hay otro camino más despreciable, el de la explotación, engaño, manipulación, chantaje y mucho más.

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