En la pasada cumbre de la OTAN, Silvio Berlusconi hizo una vez más gala de su prepotencia y despecho anteponiendo una llamada de movil a saludar a Angela Merkel, canciller de Alemania. Lo que me sorprende es que aún su pueblo sabiendo que esta persona no deja de dejar en ridículo a Italia con su actitud chulesca sigan apoyándole, es algo que no lograré entender.