Tengo muchas manías pero las cuatro más importantes serían la de la puntualidad, ver rallas en superficies lisas, las huellas de dedos y la exactitud cronológica en un reloj. Los que me conocen saben que dispongo de muchos relojes aunque por vergüenza no diré cuantos, diferentes de diferentes calibres, suizos, rusos, japoneses, chinos y alemanes así como automáticos y de cuarzo y, aunque de manera sorprendente, los más exactos que tengo son los rusos, esa exactitud es aproximada pues al cabo de unos meses, se retrasan o adelantan unos segundos.
No hace mucho, conocí la existencia de los relojes llamados «radiocontrol» (si, lo se, llevan mucho tiempo en el mercado) y es que son aquellos que, automáticamente sincroniza la hora con el reloj atómico mediante señales de radiofrecuencia, si a eso le sumamos un cristal de zafiro o cristal mineral y la existencia de alarma, ese reloj podía ayudarme de golpe a superar tres manías que me obsesionaban (aunque ya no tanto como hace unos años) en la muñeca.
Me decidí por un Citizen AS4020-52E, un reloj con radiofrecuencia, cristal de zafiro, acero y calibre Calibre H610 con Eco-Drive, es decir, que se carga con energía lumínica (sea solar o artificial).
En un primer momento pensé, leche ¡qué caro es!, sin embargo, tras unos momentos de reflexión dije… ¿cuantos relojes de media, baja y alta gama llevo comprados en el último año? ¿6? ¿Me han servido para paliar mis manías? ¿cuantos más voy a tener que buscar para evitar mi obsesión horaria? (o sesiones de psicólogo).
El tema es que me he decidido a adquirirlo y la verdad es que mi satisfacción no puede ser mayor y es que, es cierto que Citizen podrá ser la mejor o no mejor marca pero en comparación a calidad-precio o que no hay ninguna marca que sea capaz de dar tanto por tan poco, creo que Citizen se lleva la marca, no solo por sus propios relojes sino también por sus calibres Miyota que vende a otras marcas (Festina, Lotus, Viceroy, Casio, etc).
La radiofrecuencia es completamente automática pero se realiza de madrugada (entre las 3 y las 4) para no molestar y sabiendo que es muy posible de que el reloj se esté quietecito para coger bien la señal y la verdad es que cada vez menos tengo la manía, a primera hora de la mañana de abrir cualquier portal con reloj atómico para ver cuantos segundos voy retrasado.
Lo único que puede considerarse negativo es que la señal de radio procede de Alemania por lo que la mitad sur de la península ibérica puede tener problemas de recepción, sin embargo, si ese es el caso, el reloj incluye una antena amplificadora así como la posibilidad de recibir frecuencias de manera manual usando la antena.
En resumen, más feliz que una perdiz y, ¡ojalá lo hubiera conocido antes!