Leo en Android Central unos comentarios curiosos pero no sorprendentes del CEO de VISA respecto a que desean su comisión y trozo de pastel del movimiento y 
transferencias que se generan a través de herramientas como PayPal o Google Wallet y es mucho mejor ahora que más tarde cuando éstas apuesten por su propio sistema físico aunque, evidentemente sin la colaboración de VISA o Mastercard, los monederos electrónicos se limitarían y limitarán única y exclusivamente a lo online olvidándose en el futuro de una tendencia hacia lo físico a no ser que se quiera hacer su propia inversión y sistemas TPV en comercios que dudosamente querrán usar para no duplicar trabajo como es el caso de PayPal Here.
Estas palabras me recuerdan a unas que se dijeron no hace mucho del plan «La información está en la red y las redes son nuestras por lo que Google y empresas de internet deberían pagarnos por su uso».
Tanto PayPal como Google Wallet son meros intermediarios pero que rápidamente se han puesto las pilas sobre la importancia y crecimiento del comercio electrónico y la necesidad de estar presentes ahí y facilitar los pagos desde el ordenador, un campo que, hasta ahora ha sido completamente olvidado y obviado tanto por VISA como por Mastercard que no ha sido una prioridad… hasta ahora cuyas acciones han sido tímidos intentos y la gran mayoría de ellos completamente erróneos para entrar a la fiesta de este pastel.
Visto los reiterados fracasos de VISA contactless o Mastercard World, el plan B es el que era de esperar, exigir a los intermediarios que han apostado y arriesgado por un campo que era experimental su comisión. ¿Qué mejor que dejar que otros hagan y arriesguen en campos desconocidos para que después, pasado un período adecuado, exigir su comisión sin haber invertido un duro? Además, para las grandes compañías de tarjetas de crédito y débito, PayPal o Google Wallet tienen información básica e imprescindible que desean y de la que carecen y son los datos y hábitos de consumo de los clientes.
La primera en mover ficha fue Mastercard imponiendo una nueva tasa a partir de junio de este año a los monederos electrónicos, algo que, evidentemente encarecerá la compra, afectará al comercio electrónico y hará más difícil que este sea un estándar. Esa es la opción, la otra opción viable es utilizar una pasarela mucho más compleja para la compra lo cual es igual o peor todavía que el encarecimiento de los productos gracias, reitero, a la tasa (o mejor dicho la comisión disfrazada que se han inventado).
Era de suponer que al poco tiempo sería VISA, el gran compañero del oligopolio de las tarjetas quien se sumaría al carro de las exigencias y anuncia que tiene todo su derecho de cobrar una nueva comisión como deseen o como les venga en gana a servicios como Paypal o Google Wallet. Sobre todo, lo que ha inquietado a los dos gigantes de las tarjetas ha sido la apuesta de PayPal por la búsqueda de alternativas a los medios tradicionales de pago electrónico como el propio NFC, algo que llevaría a las tarjetas de crédito y débito a ser cosa del pasado así como tampoco es nada agradable para los bancos, sus fieles clientes, que cobran su comisión por «mantenimiento» de tarjetas.
¿Qué está preocupando de repente a VISA y Mastercard? Los servicios de pago electrónico (PayPal, Google Wallet, etc) no solo conocen la cantidad de una trasferencia generalizada tras una compra, ni lo que hubo antes o después. Pongamos por ejemplo un usuario, ha navegado y buscado en un buscador un determinado producto, tras varios intentos o tiempo de navegación entró en una tienda, en esa tienda se registró para adquirir el producto, eligió su forma de pago, eligió su forma de envío, se conoce la localidad del cliente, años aproximados y su sexo y muchos más datos. La información es poder y cuantos más datos se tengan de un cliente más se podrá comprender los hábitos de los mismos para poder adecuar el producto, los servicios o futuros productos y servicios adecuados a las necesidades de los clientes pero los gigantes de las tarjetas, VISA y Mastercard desconocen por completo todo aquello que no sea la cantidad de una transferencia y eso es algo que no pueden permitir aunque han tardado unos cuantos años en darse cuenta.
Si el objetivo de estos dos es la creación de sus propias pasarelas de pago a imagen y semejanza de las dos herramientas principales online de pagos electrónicos, ¿que mejor que plantar un campo de minas para PayPal y Google Wallet y así allanar el camino a sus futuras y propias herramientas?
¿Por qué no innovaron y crearon mucho antes? Porque viviendo de comisiones y tasas bancarias, tanto ellos como sus clientes, los bancos, no era necesario innovar o invertir dado que ya se tenían beneficios.