Esta es la historia de Nathalie Lubbe-Backer y es que ha cometido el terrible error de opinar en su blog personal un hecho que es a la vez noticia en su país, anécdota y crítica sobre un político que visitó el lugar donde ella trabajaba.
Nathalie es camarera de un bar de referencia para los belgas que visitan la gran manzana y es por ello que todos los belgas que se precien incluidos políticos y gente de alto standing hagan una visita obligada al B. Cafe Restaurant.
El pasado 17 de noviembre recibieron una visita inesperada y es que el ministro belga de defensa Pieter de Crem llegó al bar con toda la delegación que le acompañaba y sus corresponsales en Estados Unidos.
Ya, Pieter de Crem del Partido demócrata cristiano flamenco (CD&V) en un estado de felicidad etílica insistió en ser el quien se pusiera detrás de la barra y sirviera cervezas a sus compañeros como dios manda y el gasto no era problema alguno.
Por supuesto, Nathalie estaba bastante contenta matizando sin embargo que a ella tampoco le importaría hacer el trabajo que realiza el ministro y más viendo lo que veía.
Ante toda la fiesta y más teniendo en cuenta el estado ebrio de los participante de ella, Nathalie curiosa preguntó a que se debía una presencia tan numerosa de miembros del gobierno belga en Nueva York a lo que le respondieron de que se habían desplazado para tratar una serie de reuniones oficiales. Ante el aluvión de preguntas de Nathalie respecto a la naturaleza de esas reuniones y que tal habían ido y demás, le confesaron de que no había habido tal reunión porque se habían cancelado al haberlas desplazado a Ginebra (Suiza) y lo que es peor, sabían de antemano, antes de ir a Nueva York de que esas reuniones habían sido canceladas y cambiadas de lugar pero claro.. muchos de los miembros de la comitiva nunca habían visitado Nueva York y ya que estaban sacados los billetes pues… siempre hay una primera vez.
Como hubiéramos hecho cualquiera de nosotros ante tal situación, Nathalie se quedó atónita sobre lo que le acababan de informar, dejandole de gustar el bochornoso espectáculo que le estaban ofreciendo el ministro y sus allegados y pensando más en el pobre contribuyente belga que estaba costeando esa jarana.
Como bloguera y como hubiéramos hecho todos nosotros, Nathalie plasmó su frustración en su blog pero alguien en Bélgica lo leyó. El post está en holandés pero se puede ver más o menos su contenido usando el Google Translator y en castellano sería así.
Pocos posts han hecho tambalear a un pais entero como es este de Nathalie y es que gracias a el Bélgica o mejor dicho su pueblo ha conocido a la perfección lo que hacen sus gobernantes con el dinero de los contribuyentes llegando hasta al Parlamento donde se han realizado varias preguntas sobre este caso y donde el señor ministro no tuvo más remedio que aceptar haber estado en Nueva York en aquella fiesta y haber recibido de antemano un mensaje donde se le avisaba de que se cancelaban dichas reuniones pendientes.
Por otra parte tuvo que contraatacar y lo hizo contra Nathalie que fue la «chivata» del tema diciendo que la información vertida en su blog que era un pozo de cotilleos, críticas y basura había incluido información falsa e incluso que afectaba a la seguridad nacional y más siendo extranjera.
Lo peor es que parece tan patética la oposición como el gobierno en dicho país al no exigir nadie su dimisión o el pago de los gastos ocasionados al pueblo belga pero no contento con eso, el ministro comenzó su venganza contra Nathalie moviendo hilos en el B.Cafe para que le indemnizaran la vergüenza que había pasado por daños y perjuicios ocasionados por el personal de dicho bar (Nathalie Lubbe-Bakker).
La indemnización no se hizo esperar y es que al final de su turno fue despedida fulminantemente de su puesto de trabajo y se enteró que el que llamó a los dueños del B.Cafe fue ni más ni menos que el portavoz oficial del gobierno belga como escribe en esta entrada de su blog.
Como bien dice la fuente de esta información, creo que es un deber el hecho de que todos los bloggers que vemos como exigen cada vez más por partes de gobiernos así como son objeto de censuras como merodeando sean también tan inpunes como los medios de comunicación tradicionales a la hora de destapar desfalcos, estafas y demás escoria escondida en la mayoría de los gobiernos mundiales, que tengan cierto tipo de derechos y no ser objeto a estas censuras, despidos o insultos como los realizados inpunemente por el ministro hacia esta blogera y hacia su blog, que sin el, dificilmente se hubiera enterado Bélgica y el mundo entero de sus tejemanejes con el dinero público.
No se ha hecho esperar la primera campaña de apoyo a Nathalie (en inglés) incrustando un blog avisando a los visitantes de que su contenido puede ser perjudicial para la salud de algunos el cual subscribo a elendil.es en la iniciativa.