Es normal observar y ver, cuando asistimos a un partido de futbol que los ultras del equipo desplieguen sus banderas y alguna de estas banderas suelen ser preconstitucionales (comunmente las del pollo), con simbología nazi (las hachas de Ultra Sur) e incluso ver alguna que otra Nazi por completo (Gamadas y Svásticas) acompañando dicho adorno con alzamientos de brazo y saludos «Hail» o insultos racistas hacia los jugadores o hacia los hinchas del otro equipo pero sobre esto ni la justicia, ni los equipos de futbol y ni siquiera los socios o aficionados de dicho equipo muestran su discrepancia o actuan para frenar este tipo de apología nacional-socialista como podríamos ver en esta imagen y en esta otra.
Pero si hablamos de un equipo de segunda división (o trofeo BBVA como se llama ahora) como es el Cadiz contra un partido contra el Nastic de Tarragona, la cosa cambia de manera radical y es que es un delito muy grave el llevar una bandera independentista o de izquierdas a un partido de futbol.
Esto es lo que le pasó a dos aficionados del equipo gaditano donde no solo fueron tratados de forma vegatoria como se puede ver en el video, fueron trasladados e incomunicados en comisaría y han sido multados con 3000 euros por asistir a un partido con una bandera andaluza y una estrella roja en medio.
Para que después vayan sacando leyes de igualdad o anteponiendo cualquier conversación con algún artículo de la Constitución, acta que solo sirve para adornar y para emplear en algunas conversaciones, sobre todo políticas pero que al fin y al cabo el respeto, la lectura o el acatar dicha carta magna pasa a ser mera publicidad.
Fuente: Red Asociativa