Se quiera o no, cuando alguien y más si se realizan labores de Social Media, realiza diversos trabajos para diferentes empresas o marcas, se suelen asociar a la persona con estas marcas tanto positiva como negativamente. El primer problema que puede haber es el de que uno mismo no sepa diferenciar los aspectos laborales o personales mezclando, por defecto y un gran problema, ambas cosas bajo un mismo perfil.
Cuando una empresa ha decidido ser representada por una compañía o persona, esa empresa tomó la decisión precisamente por el caracter de dicha persona, por su forma de ser, por su talante o expresividad hacia los usuarios, los clientes. Ahora, si esta persona pasa de olvidar su propia personalidad a verse condicionada a diferentes vertientes como «¿que dirán si pongo esto?» «¿como quedaré mejor ante mis nuevos jefes?» y ahí es precisamente cuando aparecerán los problemas, cuando se creará la confusión e incluso desorientación sobre que rumbo tomar pero es tan fácil como recordar que es lo que hizo que estuvieras ahí y si no logras reencontrar tu rumbo.. tu «carrera» puede verse seriamente afectada.
Otro problema que surge y he ido observando es como la gente se excede en sus responsabilidades no solo limitándose a la labor de comunicar, informar y en la medida de lo posible, ayudar sino también a despotricar tanto a clientes, usuarios, personas u otras empresas de la competencia, a entrar en campos ajenos y responsabilidad de otros departamentos o secciones, echar las culpas o responsabilizar a tus propios compañeros públicamente. Esto es un gravísimo error que no se puede cometer jamás y es que aunque suene tópico y típico, jamás desees o hagas a alguien lo que no quieras que te hagan a tí así como piensa que la distinción, educación y la nobleza es lo que debería diferenciarnos de otras personas, de otras campañas de márketing o de otras estrategias quizás más sucias pero la solución no debe ser la de rebajarnos de nivel en una lucha con tanga en una piscina de barro.
Hay que saber en todo momento que camiseta se lleva puesta, la tuya como persona o la de una empresa a la cual representas y saber actuar y trabajar en consecuencia pero nunca mezclar una u otra labor sin tener en cuenta esa camiseta y pondremos como camiseta el hecho de usar diferentes perfiles como personales, aficiones o corporativos y esto se suele hacer por dos motivos: a) Intentar crear la máxima repercusión de algo, sea de tu trabajo a través de tu cuenta personal o b) sea personal aprovechándote de un perfil corporativo y puede que sea cierto que se consiga a la corta un aumento de usuarios, de popularidad o de éxito pero a la larga solo se demostrará que por más tontería que haya sido has desprestigiado (por poco que sea) o tu persona usando un perfil personal con fines profesionales o viceversa.
Moraleja: Jamás perder la personalidad, jamás mezclar lo personal con lo laboral, jamás perder la capacidad de autocrítica y objetividad que te ha llevado a ser lo que eres.
Edito: Segunda moraleja. en los asuntos de Social Media recuerda: «Siempre haz caso del dicho, dime de que presumes y te diré de que careces» la verdadera valía se demostrando trabajando, no hablando.