Es algo «normal» el hecho de ver que diferentes personas por varias web 2.0 utilizan los nombres de páginas web, personajes conocidos o políticos para suplantarles la identidad y ridiculizar a esa persona por varias formas. Esto es algo que muchos hemos sufrido, tanto por Twitter como por blogs con el sistema de nicks sin proteger o foros.
Por fin hay un precedente y ha pasado en Australia y es que una señora llamada Tanya Maree Quattrocchi declaró ser responsable de una suplantación de identidad de una cantante llamada Diana DeGarmo del programa American Idol cuya obsesión le llevó a suplantarle su identidad.
Lo que está claro es que ya es algo que no queda impune en Australia esperando que la justicia de otros paises tome buen ejemplo de esta sentencia y es que los juzgados australianos ha condenado a Tanya Maree a dos años y dos meses de carcel. Se que no debería pero me alegra ver que por fin hay cosas que dejan de ser impunes dejando a un lado el supuesto «anonimato» que ofrece la red y que facilita que personas puedan hacer en internet lo que les venga en gana, faltar a quienes deseen y estar seguros de que sus actos quedarán impunes y es que suplantar o trollear puede ser muy divertido para una persona sin tener en cuenta al objeto de sus burlas, esperemos que en España se apliquen penas similares y deje de ser divertido para estos indeseables.
Fuente: Alt1040