Monasterio de Piedra

Visitando el Monasterio de Piedra

Muchas veces mi mujer me mencionó el haber visitado este lugar histórico / hotel / parque natural, el Monasterio de Piedra.

Por esa razón y sabiendo la importancia que tiene un lugar que te ha marcado profundamente hace muchos años, decidí regalarle para su cumpleaños un fin de semana en este lugar y estas han sido mis conclusiones.

Monasterio de Piedra

El Monasterio de Piedra es un antiguo monasterio que se encuentra en cerca de un pueblecito llamado Nuévalos en la comarca de Calatayud, Zaragoza, Aragón fundado en 1218.

Llama la atención el respeto y dedicación arquitectónica del hotel adyacente al monasterio aprovechando habitaciones del propio monasterio que, al igual que el hotel, han sabido respetar la decoración y equipación antigua de habitación de monjes con las equipaciones más habituales de un hotel (minibar, baño con secador de pelo, televisión, caja fuerte, calefacción, aire acondicionado, etc) aunque con una iluminación entre tenue y limitada.

Monasterio de Piedra

Como equipaciones de hotel cuenta con piscina exterior, SPA, WiFi en zonas comunes (no en habitaciones) pero, sin lugar a dudas el mayor atractivo del hotel es su localización, encontrarse en el paraje natural del Monasterio de Piedra, un Parque Natural dominado y enriquecido por el río Piedra que da nombre a toda la zona con unos paisajes fantásticos y con abundantes cascadas donde la llamada «Cola de Caballo» con sus más de 50 metros de caída es la reina del lugar.

Monasterio de Piedra

Hay un camino/sendero en el que recorrer las mejores zonas del parque natural que, en caso de no ser cliente del hotel, tiene un coste de 15€.

Una vez dicho esto, no todo es perfecto y hay aspectos tanto mejorables como deleznables.

En cuanto a lo mejorable, el restaurante del Hotel bajo el nombre de Reyes de Aragón tiene un precio más que elevado, algo que también podría decirse del hotel pero el diferencial del hotel bien vale su coste por noche, un diferencial del que carece el restaurante con un menú de 25€ con poco más de lo que puede ofrecer cualquier otro fuera del recinto.

Respecto a lo deleznable podemos ser testigos de una verdadera aberración, un «espectáculo» de aves rapaces, unas aves que con tranquilidad y paciencia podrás disfrutar en libertad en el parque pero para aquellos con poca paciencia o acostumbrados a domar o someter animales, verán en dicho espectáculo algo «bonito» sin contar con los búhos afinados en un recinto sin luz con una mísera cuerda.

Quitando este último párrafo, creo que la experiencia es inolvidable y maravillosa pero todo se va al carajo con una enorme mancha que empaña lo maravilloso del lugar y es el uso de las aves como reclamo turístico.

IMPORTANTE: Ni el parque ni el pueblo de Calatayud son «Baby Friendly». Mientras que el Parque es impracticable con carrito de bebé debido al gran número de escaleras, subidas y bajadas, si tienes pensado comer algo en Calatayud, puedes llevarte un chasco o frustrarte en caso de buscar un lugar donde te permitan reservar con un carrito del bebé. De 5 restaurantes para poder reservar, solo uno de ellos nos permitió hacerlo con el carrito.

Por otra parte, el pueblo apenas cuenta con aceras por lo que es otro contra muy grande. Si llevas a un bebé, no es nada recomendable visitar Calatayud.

chevron_left
chevron_right

Dejar un comentario