Después de muchas cosas que han sucedido últimamente a nivel personal (trabajo, amigos, aficiones, etc) voy retomando el rumbo y marcha que llevaba antaño. Cuanta razón tiene el dicho de que las apariencias engañan, alguien que me caía bien se ha convertido en una persona nongrata para mi, alguien que llegué a odiar en mis primeros días en el trabajo ha sido la única que ha conseguido hacerme saltar las lágrimas al anunciar su marcha como si de un niño chico se tratara.
Hace días que estuve demasiado ocupado en cosas que ahora veo que no tienen tanta importancia y ahora añoro los tiempos de antaño, siempre atareado y dandolo todo por algo que al final da sus frutos pero no económicos sino la recompensa de ver como funciona algo a la perfección tras días, semanas, meses e incluso años de trabajo dedicado a la afición de las webs, de internet, de sistemas Linux, de traducciones, de ver que al final, el trabajo se refleja a veces económicamente y a veces con el reconocimiento internacional de programas o software que ha salido a la luz gracias a gente que, al igual que yo, nos hemos puesto codo a codo hasta horas intempestivas de la mañana dedicandonos a solucionar problemas, a traducir y a currar para que todo esté listo para la hora que haya marcada.
¿Que quiero decir con esto? Regreso al LOCA Español de Ubuntu, vuelvo a estar con Olorin en el proyecto Spikap y volveré a introducirme en Gameforge y muchos otros proyectos que estaban aparcados o a medio gas como era este mismo blog, como buen ejemplo.
Ello tampoco quiere decir que vaya a medio gas en los proyectos actuales, los que no interesan directamente no seguiré y respecto al trabajo, he cambiado totalmente el chip sabiendo como son las cosas, aprendiendo una lección más importante en la vida laboral y teniendo en cuenta con quienes contar y con quienes no, quienes estubieron conmigo y mi ayuda por interés y quienes por ganas simplemente de estar conmigo, con lo que les puedo enseñar y con los que siempre puedo contar y aquellos por los que merece ir a trabajar porque, tengo una pequeña obsesión y es que aquellos que lo demuestren quiero dejarme la piel para que sean los mejores tanto en el trabajo actual como personas en su futuro laboral y personal porque del mismo modo yo aprendo de ell@s.
Estos días han venido repleto de palos que me han dado ganas de tirar la toalla en todo proyecto, ilusión, luchar y afan de superación, hacía meses, sino años, que hacía que no lloraba (y encima en la puerta de un pub irlandés) pero quizás ese también haya sido el problema, el guardarme demasiado las cosas, el ver, oir y callar sin darme cuenta que a veces el silencio te hace cómplice.
Vuelvo en muchos aspectos, tanto a volver a tener el caracter férreo de antaño, a ayudar, a traducir, a aprender y a mejorar y lo más importante, retomar las amistades de toda la vida que por culpa de una obcecación aparqué sin quererlo y con el tiempo haberme dado cuenta que a pesar de haber desaparecido de la faz de la red seguir teniendolos a mi lado para lo que haga falta.
Este post va dedicado a todos esos que me han mostrado su apoyo en todo momento, a los que no me han dejado de lado durante mi ausencia, a los que se van pero se han convertido en gente muy importante en mi vida, a mi pareja por respetar en todo momento cualquier decisión que haya tomado, a Genís por ver que a veces soy demasiado hijo de puta porque quiero que sea mejor, el mejor, que la vida le dará muchas más ostias morales de las que le doy yo, a Juan Carlos (Olorín) por ser como es y siempre estar ahí cuando haga falta, a Neon, a Alfonso por ayudarme siendo mis brazos, ojos y corazón en Mallorca, a Isabel, a Gema, a Paco, a Carlos (como grandes compañeros) a Nando y a Julian (como ex-jefes que me enseñaron mucho durante mi trabajo realizado bajo su mando) a Mariano por demostrar que antes que empresario es persona, gran persona y a muchísmos más que se me hace imposible poner uno a uno dado que este post se haría interminable.