Ya es una clásica conversación la de comparar un lector de ebook tipo Kindle con un libro convencional dado que entre mis «gadgets» habituales, un imprescindible es mi Kindle en mi bolsa o bolsillo y la respuesta habitual, convencional, clásica y tópica es «pues a mi me gustan más los libros de verdad».
No es mi intención compararlo pero llamar libros de verdad o libros de mentira ya me parece demasiado Amish por la necesidad de que algo tenga que ser físico, pesado y caro para que se considere «de verdad» y todo lo demás falso, imitación o sucedáneo, es por esto que me gustaría resumir aquí como suelo finalizar este tipo de comparaciones entre un lector de ebook y los libros convencionales.
1- Portabilidad
Lo pongo en primer lugar porque me parece el más importante, da igual si es una guía turística o «El Señor de los Anillos», no importa su tamaño, lo voy a poder llevar en cualquier lugar y por menos de 200 gramos sin darme ni cuenta de que lo llevo. Sin ir más lejos con el propio «El Señor de los Anillos» solo la primera parte (La Comunidad del Anillo) en edición de bolsillo cuenta con un peso de unos 850 gramos con un tamaño de 15,5cm x 3.9cm x 23.5cm (3 veces más que un Kindle convencional), ojo, la edición de bolsillo.
A esto le podemos sumar también el detalle de la necesidad de tener estanterías o armarios para guardar los libros físicos y, si somos muy fans de la lectura, no basta con una pequeña estantería con el espacio innecesario que ello ocupa.
2- Disponibilidad
Las ventajas en la disponibilidad del lector de ebook frente al libro convencional son varias empezando por la posibilidad de encontrar un libro electrónico en cualquier tienda digital como La Casa del Libro, Amazon, FNAC y muchas más y tener el libro en el momento, en cuestión de segundos ya listo para ser leído. Claro está que siempre estará el momento romántico de los defensores de los libros convencionales de ese ritual de pasar las páginas, disfrutar de portadas y contraportadas y temas que a un grupo de gente le parece muy importante y decisivo.
Por otra parte, otra ventaja de su disponibilidad es que poniendo el caso de quedar tan solo unas pocas páginas para acabar un libro, no es necesario llevar el siguiente si estamos fuera de casa, o en el metro, o en el bus sino que bastará con abrir el siguiente así como la facilidad de usar el buscador y encontrar el siguiente libro a leer entre las decenas, cientos o miles que tengamos disponibles, almacenados o comprados.
3-Interacción digital
Otro aspecto a tener en cuenta es el horizonte que se nos abre al ser digital y es que no solo se indexarán las palabras listas para ser buscadas sino también poder jugar con los textos y párrafos que tengamos o queramos marcar, subrayar o crear anotaciones, algo impensable en libros convencionales a no ser que les rellenemos con post-it además de la no necesidad de poner puntos de libro para no perder la página y progreso por la que lo hayamos dejado.
Si además del lector de libro tenemos otros dispositivos, algunas plataformas permiten continuar la lectura en otro dispositivo allá donde lo hayamos dejado en otro sitio o lugar.
4- Accesibilidad
A diferencia de un libro convencional, un lector de ebook nos permite disminuir o aumentar el tamaño de fuente en aso de que tengamos problemas de visión o simplemente por gusto así como la separación entre líneas, la amplitud de los márgenes, cambiar su fuente por una más agradable además de que cada vez son más los dispositivos que permiten la lectura en el exterior, interior, con luminosidad o en la oscuridad gracias a los led de iluminación, incluso permiten su uso bajo la lluvia o en la bañera.
No menos importante es la de facilitar la lectura a personas invidentes gracias a los audiolibros.
5- Medio Ambiente
Por último y no menos importantes es que no solo se reduce el consumo de materiales, simplemente desaparecer el uso de dichos materiales, no solo los requeridos para el libro sino también todo ese merchandising que pueden acompañarlos como folletos, etiquetas, plásticos, etc.