En algunas películas o series de humor hemos visto la clásica escena de «Lo mataré y alegaré que fué locura transitoria», lo triste es que alguien lo acaba de hacer en la vida real.
En la Audiencia de Cantabria se ha absuelto a un hombre que asesinó en julio del 2007 a su inquilina pero se le ha declarado no culpable según el tribunal de dicha audiencia y no porque no la matara sino porque según ese tribunal «no era dueño de sus actos» y sus facultades mentales estaban afectadas por la preocupación que le causaba su víctima.
Eso si, está comprobado que la mató y desde luego no finamente, a martillazos en la frente y no solo eso, la guardó 5 días en su casa envuelta en una manta, y como así fue, el jurado le ha impuesto un pago por indemnización a la familia de la víctima de 250.000€ (178.601 euros para su hijo y a sus padres con 79.378) lejos de los 500.000 que reclamaba la fiscalía además de la pena de carcel.
¿Cual fue el movil del asesinato? Bajar el volumen de la televisión porque estaba muy alto así como recibir quejas de otros vecinos diciendo que esta mujer organizaba fiestas hasta altas horas de la mañana con gente con «malas pintas», le desequilibró y le duró la locura los 5 días que mantuvo el cadaver en su casa…
Pues nada.. creando más precedentes para criminales que si podrán seguir viendo a sus hijos y seguir bajando el volumen de sus televisores y ningún respeto para las víctimas que por desgracia no podrán hacer nunca nada más.
Fuente: ADN