Todos ya conocemos las costumbres extrañas estadounidenses que usan el coche hasta para ir al baño pero me ha sorprendido unas imágenes y minidocumental respecto a automisas, ya conocíamos los autocines, los McAuto’s, pero yo al menos no sabía de la existencia de Automisas aunque las imágenes practicamente lo dicen todo
En la parroquia de Daytona Beach, los feligreses no tienen necesidad de bajarse del coche para asistir a la misa. Desde 1953, esta iglesia de Florida ofrece un servicio “drive thru” para cristianos sin tiempo que perder. Éste es solo uno de los cientos de ejemplos repartidos a lo largo de Estados Unidos, un país donde – además de comer, ir al cine o comprar licor – es posible realizar las actividades más insospechadas sin apagar el motor:
1. Misas motorizadas
Un domingo cualquiera en la parroquia de Daytona comienza con el reverendo Larry Deitch asomándose al palco trasero de la iglesia y recibiendo a los feligreses que le esperan en el aparcamiento.
Una serie de carteles colocados aquí y allá, informan a los conductores de que deben sintonizar el 88.5 de la FM para poder seguir la misa.
Las palabras del sacerdote resuenan a través de un moderno sistema de altavoces y en el interior de los automóviles, cuyos ocupantes escuchan la radio con atención. Unos minutos después, tal y como señalaba el fantástico reportaje realizado por Andrew Kaufman para la revista Time, un grupo de ayudantes reparte entre los feligreses un kit con la sagrada forma y un poquito vino para recibir la comunión.
Por último, y una vez terminada la misa, el reverendo despide uno a uno a sus parroquianos en la salida del parking, por si necesitan una última ayuda espiritual.
Sin embargo, la de Daytona no es ni mucho menos la única parroquia que ofrece misas para conductores. La Iglesia Luterana de Emmanuel, por ejemplo, adquirió cierta notoriedad en los años 60, por ofrecer a los conductores de Hollywood la posibilidad de comulgar.
En su entrada, aún se puede contemplar un enorme cartel, que anuncia la celebración de la eucaristía como si se tratara del último estreno holliwoodiense.
3. Matrimonios sobre ruedas
El Wedding Window de Las Vegas ofrece la posibilidad de casarse sin bajarse del coche. Aquí, por un módico precio, el sacerdote oficia la ceremonia como quien despacha una Big Mac.
Estas son las imágenes que más me han llamado la atención y es que hay que estar bastante chalado para todo esto, hay más imágenes e historias sobre este tema en la fuente original de la noticia en el blog de La Colla Vella del Vallès