Recientemente salió a la palestra y corrieron ríos de tinta «digital» por la noticia de que una supuesta anti-taurina deseó la muerte de un niño con cáncer por una corrida «benéfica» para su mejora y recuperación.
Con esta opinión, la opinión de una persona, medios como «El Mundo«, «okdiario» y muchos más de la mano de pseudo-periodistas como @zabaladelaserna entre otros, han lanzado una supuesta noticia de que todo el colectivo animalista o antitaurino desea la muerte de un niño con cáncer.
Se juntan dos requisitos importantes para que un deseo de muerte sea noticia, ser torero corneado o niño, en estos casos, aunque solo sea un desgraciado quien lo mencione, ya será noticia y no solo eso, que la opinión de una persona o cuatro desgraciados, es la supuesta opinión de un colectivo entero.
Cuando se tratan de tiros en la nuca, deseos de cáncer, bomba en el coche, y múltiples variedades de apologías al terrorismo hacia animalistas o antitaurinos, eso no es condenable, eso parece estar bien e incluso bonito.
Lo mejor de todo es que en estos últimos casos, no es algo puntual que haya que buscar con lupa como se hace en los medios tradicionales cuando se trata de un supuesto antitaurino, es algo cotidiano y habitual en las redes (y en el mundo real) pero no, no es morboso, no es noticia, solo es una persona deseando la muerte de otra por sus creencias y opinión. Es más, estoy seguro que si el antitaurino que recibe una amenaza de muerte o deseo de que muera, tiene cáncer, tampoco sería noticia.
Curiosamente, que se meta la cuenta de @policia a denunciar esto mientras mira impunemente como cada día alguien, no solo bromea sino que amenaza de muerte a un antitaurino es bastante triste.
Es triste q haya que ser taurino y tener cáncer para que la policía lo condene, cada semana tengo q leer amenazas pero no cumplo requisitos https://t.co/I189tb5Cs4
— Xoxe García (@Xoxe) 11 de octubre de 2016
Por supuesto, no solo es condenable, vomitivo y asqueroso que haya gentuza que quiera mostrar sus ideales manchando a todo un colectivo deseando la muerte de un niño con cáncer, pero cuidado, que igual de indeseable y vomitivo me parece aprovechar la muerte y tortura de un ser inocente para ello aunque, evidentemente la culpa de ello no es del niño.
Para acabar, pensemos un momento el por qué no se destinan los 600 millones de euros al año de dinero público que se destinan a la tauromaquia en lugar de destinarlos a personas dependientes, personas con cáncer o estudios para el mismo