Hay gustos raros y extraños pero como este, ninguno. Todo ocurrió cuando una mujer denunció el hecho de que su bicicleta apareció con las ruedas pinchadas y restos de semen en el sillín atribuyendo la policía que era resultado de una gamberrada de muy mal gusto y todo quedó ahi.
Con el paso de los días, semanas y meses, este tipo de denuncias estaban apareciendo en diferentes lugares de la ciudad de bicicletas de mujer que estaban siendo violadas salvajemente por alguien por lo que la policía ya empezó a tomar cartas en el asunto.
Al final han podido pillar al violador de bicicletas dado que una mujer había dejado su bicicleta enfrente de su casa y desde la cocina pudo ver como un hombre empezó a moverse como si estubiera haciendo el amor con la bicicleta por lo que ella procedió a llamar a la policía que lo pudo detener cuando acabó con su original acto sexual.
No se si el código penal de Suecia, que es donde ha ocurrido todo esto, aparece reflejado el delito de violar bicicletas pero sea el que sea el resultado de dicho juicio.. ¿quien va a velar por las bicicletas y pobres víctimas de estas violaciones?
El acusado, un sueco de 36 años declaró ante el juez: «Me excito mucho al acercarme a una bicicleta de mujer y huelo su manillar», vamos.. que esta como una puñetera cabra el tio.
Los medios locales no han publicado el fallo judicial aunque posiblemente sea de una multa y un merecidísimo tratamiento psicológico.
Fuente: JM Noticias