¿Feliz navidad? ¿Por qué?

Hacía tiempo que no me comía tanto la cabeza por alguna tontería o irrelevancia que podría considerar, por norma general, como una costumbre, un hábito social humano más, el famoso «feliz navidad» que se lleva tanto. Hasta ahora lo  he oido hasta la saciedad pero hoy me lo han dicho a mi… y literalmente, he salido corriendo sin saber que responder, como actuar, en resumidas cuenta, me he quedado bloqueado completamente habiendo quedado, seguramente fatal o maleducado.

Copyleft de Jorge Barrios

A lo que voy… ¿Por qué eso de feliz navidad? ¿Que cognotaciones tiene además de la religiosa o comercial? es lo que voy a intentar descifrar mientras escribo este post, buscando fuentes, inspiración o intentar comprender esta costumbre.

Por Religión:

Entiendo y supongo, que la primera motivación o razón para desear «feliz navidad» es el propio compromiso de la época del año en la que nos encontramos y del mismo modo se puede aplicar a otras costumbres como el ramadán o el Hanukkah o cualquier otro con alguna connotación religiosa y todos, para mi, con el menor sentido posible en cuanto a la lógica. Muchos estudios han relevado en una o más ocasión que Cristo, en caso de haber nacido habría sido en primavera entre Abril y Marzo siguendo tanto los descubrimientos arqueológicos como citas de la propia biblia como el relato de Lucas 2:8 aprovechando una fiesta pagana que se realizaba en invierno como el momento adecuado para celebrar dichas fiestas, mientras tanto, ni Tertuliano ni Ireneo que son las referencias más antiguas del cristianismo muestran ni comentan nada respecto a dichas festividades y no fue hasta aproximadamente el año 200 dc en Alejandría cuando Clemente de Alejandría estipula, con la ayuda de «historiadores» egipcios que tiene que haber algo llamado navidad que sería el 20 de Mayo incluso coincidiendo en el año, que ya, por aquel entonces era algo que se dudaba pero no fue hasta el año 386 cuando Juan Cristósmo pensó que lo mejor era pasarlo a Diciembre, en parte para repartir las «fiestas» dado que por mayo-abril estaban las pascuas y no era cuestión de juntarlo todo y ya, con Constantino I el Grande, el emperador romano que se convirtió al cristianismo aceptó y potenció esa fecha como válida para celebrar la «navidad» o la natividad de Cristo.

¿Entonces lo de la lotería de navidad tiene como origen esta efemérides históricas? ¿Meter varios años y fechas en un bombo y el que toque es el gordo? Porque otra cosa no extraigo de esto.

Mezcla de todo

Me parece curioso también la mezcla de hábitos en todo el mundo que se han ido adoptando a la hora de celebrar estas fiestas como la implantación del modelo estadounidense y alemán de poner miles o millones de bombillas por todas las calles (algo que su origen eran tan solo unas pocas luces en los balcones) y tampoco es que sea muy adecuado tal y como está la situación energética de rogar con spots en televisión un consumo responsable y mientras tanto ver como cortes ingleses, calles enteras, arboles y demás se encuentran hasta la boca de bombillas, luces y un surtido variado especial para provocar epilepsias, migrañas, mareos o dolores de cabeza varios.

Por otra parte, el uso del arbol «de navidad» que no es ni de lejos de navidad y ya, últimamente ni arbol cuyo origen se encuentra en el Norte de Europa para celebrar el nacimiento de Frey,  dios del Sol y de la fertilidad (y ahora es cuando la trama se complica del todo) una religión completamente ajena y contraria al cristianismo desde la cual, en pleno respeto por la naturaleza, se guardaba un arbol dado que llegaban las nevadas desapareciendo lo verde y otros de sus Dioses, la naturaleza y cuidándolo en sus casas hasta que pasan los años y ahora vemos un montón de abetos muertos en las papeleras tras las fiestas o utilizándo arboles de plástico (también llenos de lucecitas), ergo, estamos pisando radicalmente una costumbre de antaño y adoptándola como nos ha venido en gana.

La felicidad de unirse la familia… si, eso reconozco que es una de las partes positivas, pero cuando, por lo general aunque no siempre, cuando no están juntos, vuelan cuchillos, dagas y dardos entre ellos y, ¿cuesta tanto mantener el respeto y el amor el resto del año? ¿Por qué reservarse para pocos días al año y llevar una demagogia, una mentira orquestada? ¿Acaso así se aplaca la ética y el pesar de conciencia que se debe acumular el resto del año?

Ni que decir tiene que es fabulosa la navidad para vender, para anunciarse, para promover y ayudar en esa manía compulsiva por comprar pese a la subida de precios por el aumento de demanda que en unas semanas estará a la mitad siendo exactamente lo mismo, una compulsión fuera de toda lógica nos obliga a satisfacer nuestras manías y preocupaciones orientándolo a la necesidad de gastar, de comprar, de consumir.

Y como no es mi intención hacer de este post una enciclopedia, creo que dejaré a Papa Noel o a los reyes magos en el cajón para más adelante.. que también tienen su historia…

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