Una notica por fin positiva por parte de la Junta de Andalucía y es acabar la situación de monopolio y totalmente abusiva llevada por las salas de cine y es el hecho de impedir que se pueda entrar comida o bebida de fuera que no sea comprada en el propio local.
Algo que la junta y muchos consumidores a través de hojas de reclamación han criticado duramente pues, dado que en el interior de las salas se permite tanto el comer como el beber, no existe reglamento jurídico ni legal que impida el hecho de poder introducir dichos productos que hayan sido adquiridos fuera de la sala de cine, solo unos reglamentos internos del propio cine son los que imponen esta ley.
La verdad, teniendo en cuenta que ya la entrada al cine prácticamente vale 6 euros o lo que es lo mismo mil pesetas y por comprar una bebida y unas palomitas posiblemente el coste de dicha entrada se duplique por el elevado precio de los productos consumibles en el cine.
Debería reinar el ejemplo de la Junta de Andalucía en otras comunidades e impedir este abuso llevado por las salas de cine, pues, del mismo modo que se quejan editoriales, discográficas o productoras, es normal que con unos precios tan elevados y desproporcionados se genere y se multiplique lo que llaman piratería cuando también, tranquilamente se podría decir que a veces, es el único medio para el pueblo llano o con pocos recursos para acceder a la cultura, tanto escrita como visual como musical.
Fuente: ideal.es