«Yo soy la única persona en esta habitación que está preparada profesionalmente para manejar un arma», dijo un agente de la DEA (agencia antidroga de EEUU) ante una clase de alumnos en Florida. Se trataba de explicarles el peligro que suponen las armas de fuego.
Y lo consiguió de sobra. Momentos después, se pegó un tiro en el pie. No es extraño que cuando enseñaron a los niños un fusil de asalto varios se pusieran nerviosos. Pensarían que otro error como el anterior y todos acabarían con un tiro en la cabeza.
El agente fue suspendido de empleo y sueldo durante cinco días. Ahora ha demandado a la DEA por permitir que el vídeo de la clase haya empezado a circular por Internet. Uno no puede ponerse serio con los delincuentes si éstos se echan a reír cuando te ven.
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