El resultado de las manifestaciones

Una vez permitidas las manifestaciones de los grupos de extrema-derecha, los de extrema-izquierda no se han hecho esperar. Por supuesto siempre me he considerado antifascistas pero ello no implica a ser crítico al comportamiento de los grupos de extrema-izquierda y su forma de responder a las manifestaciones autorizadas habiendo quedado en evidencia y siendo tachados de intolerantes, algo que ellos les llaman a los de extrema-derecha y es que como bien dice el dicho, los extremos tienden a unirse.

Por su parte también es patética la forma de cubrir los hechos por parte de RTVE como se puede ver en el documental realizado estos días sobre las manifestaciones y los neonazis han quedado como los reyes siendo responsables de multitud de palizas, asesinatos, discriminaciones y marginación.

Gran parte de culpa la tiene la CNT por no saber controlar la situación, por no saber convocar y por no saber comportarse y se huele también cierta manipulación por parte de TVE de los hechos haciendo quedar mal a la izquierda y potenciando la «razón» de los neonazis.

La anécdota de mi juventud era que una vez, un verano habían quedado Clinton y el Rey en el Palacio de la Almudaina en Palma de Mallorca y la verdad es que en esa época iba bastante a manifestaciones y tenía unas ideologías muy claras, aun las tengo pero creo que la vía en según que aspectos y momentos debe ser otra.

Nos habíamos convocado varios cientos de personas de muchas y muy variadas organizaciones para criticar esa reunión y pedir igualdad en el mundo, acabar con los conflictos bélicos y como no pedir la república entre varios aspectos, pero una cosa era muy clara, que la manifestación fuera solo con pitos y pancartas y totalmente pacífica cosa que todos respetamos hasta el final de la concentración.

Ibamos gritando y andando cuando los anti-disturbios empezaron a reunirse y haciendo cadenas humanas y recuerdo una policía que temblando, imbecil de mi fui a darle ánimos y a prometerle que no pasaría nada, nos reuniríamos, gritaríamos cuatro tonterías e iríamos tranquilamente a nuestras casas.

Después de eludir varias cadenas policiales conseguimos llegar hasta las puertas de la Almudaina donde estaban reunidos Clinton y el rey y veiamos a nuestro alrededor como se iban llenando las calles de anti-disturbios, furgonetas y demás.

Llegó el momento de deshacer la manifestación y los organizadores pensaron que deshacer la concentración en ese punto podía ser peligroso por lo que todos juntos decidimos ir a la Plaza de Cort, a unos 500 metros y desmontar la manifestación allí y es cuando empezaron los problemas.

Cuando ibamos por la Calle Palau Reial nos dimos cuenta que los antidisturbios estaban haciendo un paseito, dos filas de policías puestas en cada acera donde los organizadores no paraban de dialogar con los policías diciendo que así como empezó, acabaría pacíficamente pero los policías no paraban de pegarnos patadas, insultarnos, faltarnos hasta que llegó la chispa. Un policía le dijo a una chica que iba a compañada de su novio que le metería la porra por sus genitales hasta el mango y el novio, frustrado le pegó un empujón, el policía le pegó tal patada al chico que le rompió la pierna y se quedó en el suelo acompañado de su novia, ese era el pistoletazo de salida para que el paseillo que nos habían hecho se estrechara hasta el punto de pegarnos hasta que se cansaran.

Todo esto fue cubierto por los medios de comunicación pero nuestras esperanzas de que se viera toda la verdad en la televisión se resumió en una imagen y era el chico con la pierna rota gritando llorando en el suelo «Madero, mira por las noches cada día bajo tu coche vaya a ser que tengas un regalo» ese fue el titular de la noticia, el resumen «objetivo» de TVE en Baleares sobre lo ocurrido.

Por todo esto no me creo ni un ápice del documental de TVE Española y su forma de trangiversar las noticias, todo el mundo se dió cuenta de que manipuló la verdad el 11-M pero con otros partidos en el gobierno y tanto antes como después del 11-M esa verdad siempre ha sido manipulada por ese medio.

No creo que se llame una televisión pública por su caracter informativo objetivo o por estar al servicio de los ciudadanos, sino más bien está al servicio del Gobierno regente en el momento como un buen medio propagandístico y manipulador de la opinión pública. Se resume en que quien controla los medios, controla el poder pues el fáctico es el más poderoso de los poderes del estado.

chevron_left
chevron_right

Dejar un comentario