Hace escasos minutos la directiva ha tomado la radical decisión de rescindir los servicios de Uwe Lauerbach por los malos resultados del equipo no solo en esta sino en la temporada anterior. Esta decisión por lo visto estaba siendo muy meditada por la directiva pero ninguna información se había filtrado hasta este momento, incluso el germano no conocía que su futuro iba a cambiar tan radicalmente.
En exclusiva, el presidente Xoxe comentó
«Se nos agotó la paciencia, no hemos sabido diferenciar la amistad de la profesionalidad hasta este momento. El hecho de que Uwe era una persona tan agradable y estimada nos cegó hasta hoy sobre un cambio radical en el equipo. El RCDMallorca le debe mucho a Uwe pues gracias a el subimos a VI división pero por desgracia también por él, el RCDMallorca descendió y casi volvemos a descender a VIII y ese es un lujo que no podemos permitir».
Así de tajante se mostró Xoxe en la entrevista realizada apenas hace unos 15 minutos.
A la salida de las oficinas del Club en el Tinonilla Stadium encontramos a Uwe apesumbrado el cual nos comentó
«Esta era una decisión que pese a no saber me olía, el equipo no está en su mejor momento y es más facil despedir a uno que a once, respeto la decisión aunque como es lógico no comparto. Lo que más me ha decepcionado es que hasta ahora nadie dijo nada en contra de mi renovación y al ser llamado hoy a oficinas supuse que era para ello pero nunca para un despido así.»
Por otra parte nuestro corresponsal en Holanda fue a ver al nuevo elegido como entrenador del RCDMallorca, Jort van Til.
«Estoy sorprendido y muy agradecido por la confianza puesta en mi por parte de este gran equipo al que espero no decepcionar en la siguiente temporada, ha sido algo inesperado que desconocía hasta hoy, en pocos minutos he cerrado las condiciones del contrato, he hablado con mi familia, con mis hijos, incluso con mi casera para decir que me iba de la casa. Llevaba dos años sin entrenar un equipo desde mi marcha del Mighty Ducks of Groningen de Holanda y la verdad es que con 53 años no me esperaba un cambio tan radical como es cambiar de domicilio, costumbres e incluso de forma de ver el futbol e ir a vivir a esta isla balear».