Por desgracia parece que este titular no está tras algún artículo humorístico o sarcástico sino la cruel realidad. El padre de Rubina Ali, actora de la película ganadora de varios oscars, Slumdog Millionaire ha visto como al final, tras tanto estreno, tanto lanzamiento y tanto oscar, la productora se olvidó tanto de el como de su hija por lo que no va a tener más remedio que seguir la cruel costumbre de su país, la India y es el poner a su hija en «adopción» o lo que es lo mismo, venderla por una cuantiosa suma de dinero al no ser una más sino toda una actriz oscarizada.
De todo lo que la familia pudo conseguir fue 2.000 libras por dejar que su hija formara parte del staff de la película así como varias promesas que nunca se hicieron realidad como un piso o varias cosas más que se perdieron en el olvido.
No defiendo al padre, ni mucho menos, que seguramente habría tomado esta decisión sino antes de vender a su hija, pero desde luego, Hollywood tiene gran parte de culpa al usar «mano de obra barata» en sus películas que después podrán deshacerse impunemente como quien deja un perro en la carretera. Tanta palabrería, tanta película sobre el ecologismo, sobre lo injusto que es el mundo pero con unas noches de hotel de esos cuatro matados podrían dar algunas facilidades a esta muchacha y a medio pueblo y les sobraría el dinero.
Fuente: Telegraph