Muchos me han invitado a eventos, a plataformas, a grupos en Facebook e incluso a manifestaciones en Pro de la declaración de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y tras mucho pensar las razones de este cambio «ecologista» sobre la Serra de Tramuntana más que alegría siento una profunda inquietud.
Desde gobiernos conservadores en las Islas hasta los supuestos gobiernos progresistas, no ha habido legislatura en el que de una manera u otra se ha intentado «violar» a la Sierra, la más privatizada de España con nuevos cambios en cuanto a la ley de ordenación de territorio hasta el reciente caso Es Guix por lo que la primera inquietud que me viene a la cabeza es… ¿De que sirve tanta declaración como Patrimonio de la Humanidad si en la práctica no se deja de construir, modificar la ley, masificar, privatizar caminos y parcelas? Es evidente que económicamente puede resultar, muy, muy rentable el hecho de que ahora que está completamente masificada y ante la dificultad de seguir construyendo en una sierra que un enorme porcentaje de ella pertenece a diferentes particulares, se intente multiplicar por 5 su valor consiguiendo este patrimonio.
Sería interesante ver si la Unesco es tan estúpida de declarar patrimonio de la humanidad a una sierra en la que difícilmente podremos encontrar caminos abiertos, incluso históricos, difícilmente podamos ir de excursión sin tener que bordear alguna parcela o tener que allanar alguna propiedad privada porque esté justo en un camino de montaña público aunque privatizado. Antes de hacer más chorradas de patrimonios o parques naturales, lo primero que hay que hacer es dar ejemplo, es ordenar y evitar la construcción masiva de chalets, piscinitas, privatización de caminos históricos y de un modo real, demostrar que si pertenece a la humanidad y no a los intereses políticos/económicos de una minoría por contra del disfrute de la mayoría.