Dejando a un lado los campos políticos, quiero centralizar la moraleja de este post en un caso real y actual en la que un mallorquín que tiene la terrible enfermedad de Esclerosis Múltiple primaria progresíva veía como la sanidad española le intentaba alargar su vida aletargando su sufrimiento a base de relajantes musculares y calmantes varios.
Este hombre cuyo nombre es Juan Carlos Soler Bonet conoció que en Cuba existe el Centro Internacional de Recuperación Neurológica (CIREN) con grandes avales y recomendaciones por lo que hace un año fué a la isla para acudir a dicho centro, al primer mes asistiendo a terapias y rehabilitación recuperó el 35% de su movilidad.
Fue a Cuba, en gran parte gracias a las donaciones que recibió por parte de sus compañeros de la escuela de hostelería que incluso renunciaron a la cena anual para poder destinarla a la rehabilitación de Juan Carlos. En total recaudó 3.500 euros aunque el total de los gastos para poder asistir a este centro eran de 10.000 euros que los pudo conseguir y asistir al Centro de Recuperación.
No hace mucho volvió de Cuba pero paradojicamente, para el, volvió al infierno, no recibe ayuda de la Ley de Dependencia y la poca que llega es insuficiente, el Ibavi le deció una casa, en teoría adaptada y sin obstáculos pero tuvo que desistir a ella por ser imposible para el vivir en ella, su familia se ve incapaz de ayudarle debido a sus incapacidades en el campo y falta de recursos.
Su única ilusión y posibilidad sería volver a Cuba y volver al Centro Internacional de Recuperación Neurológica.
Paradójico pero cierto…
Fuente: Diario de Mallorca