Un error típico, mítico y clásico de los usuarios de iPod y de múltiples sistemas operativos, sobre todo Mac y Windows es que si tenemos configurado el iPod en nuestro Mac, este iPod tendrá este formato por lo que cuando lo conectemos a nuestro ordenador.
Me pasó con un Touch de 8Gb y, debo reconocer que más que por otra cosa, por pereza no indagé lo suficiente aunque en la mayoría de sitios me decían que lo mejor era formatear desde Windows dado que con la partición de Fat32 se podría leer y trabajar también desde Mac pero… como esto de formatear suele ir contra mi religión preferí dejarlo como estaba.
Estando enfermo con un estado bastante triste (gripe, sudores, estornudos, etc) decidí pasar la noche que no podía dormir investigando sobre ello y la verdad es que la solución es mucho más fácil que el tema de formatear o de usar clones de iTunes para funcionar o hacer back-ups.
Encontré una aplicación llamada MacDrive que permitía, desde windows, la lectura y escritura en particiones con formato de Mac sin comerse la cabeza, sin formatear nada ni inventarse trucos. De este modo al conectar el iPod a un Windows, aunque este tenga partición Mac, se arrancará y funcionará a la perfección en el iTunes que podamos tener en Windows.
De todas maneras, para impedir que las canciones y vídeos sean borradas, tendremos que poner en el iTunes que tanto canciones como vídeos no se sincronicen con ese iTunes a no ser que tengamos todas las canciones y vídeos en el Mac configurados en nuestro Windows.