Es curioso como años de admiración hacia un gran servicio y un gran producto se puede ir por la borda en tan poco tiempo. La rocambolesca historia entre Amazon y Leatherman.
Todo empezó con un fantástico regalo de cumpleaños que me hizo mi churri, una Leatherman Signal, una herramienta que me iría de lujo en mis salidas montañeras debido a sus prestaciones orientadas a la supervivencia. En resumen, un regalo perfecto a sabiendas que era un gran seguidor de la marca.
Los problemas comenzaron en cuanto la puse a prueba, doblar un simple alambre era demasiado para ella y la patilla de los alicates se rompió como la mantequilla. En dos días fracasó en algo que día a día hago con mi Leatherman Sidekick, tres veces más barata que la Signal.
Esto no era problema, Leatherman cuenta con garantía de 25 años pero decidí usar la política de devoluciones de Amazon para sustituir la Signal por una más robusta como la Wave.
Ahora es cuando empiezan los problemas de verdad y es que por el precio de una nueva, Amazon me envía una usada… sin embalar y encima muy mal cuidada.
Bueno… No pasa nada, de nuevo voy a la política de devoluciones pero esta vez para pedir un reemplazo por una nueva.
Bien, me llegó una nueva pero de los chinos en una caja oficial de Leatherman, con las instrucciones de Leatherman pero con una navaja y una funda de los chinos.
Por tercera y última vez en este tema, voy a la política de devoluciones para pedir reembolso y hago saber a Leatherman si las Signal las hacen de mantequilla y si la imagen que están dando en Amazon creen que es la correcta.
Lo peor es que la navaja de los chinos ya le llegó a otro la semana pasada.
