Hoy es una de esas noches que miro y miro, busco, consulto, trabajo, escucho música, leo, charlo pero de nada me sirve, sigo sintiéndome mal, muy mal, se me hunde el alma y no logro dar con la razón. Nunca en mi vida estuve tan acompañado por grandes personas, grandes amig@s y compañer@s pero ni las charlas con ell@s, ni escuchar Sepultura ni tan siguiera me hace olvidar, me hace evadirme, me alegra. A pesar de todo e irónicamente, nunca me sentí tan solo ni tan desgraciado. Tengo un curro fabuloso, unos compañeros magníficos pero me siento tremendamente incompleto, nunca fuí tan libre pero nunca me sentí tan atado a la vez.
Lo peor es que lo comparo a la perfección con una de mis aficiones, al buceo, tengo exceso de plomos que me impiden subir a la superficie y la bombona de oxígeno se agota, no tengo tiempo para descompresiones si quiero salir. Se que mañana será otro día pero sigo sin entender las razones de este sentimiento. He pasado de las migrañas provocadas por el estres y el nerviosismo a la depresión latente y palpitante. No se donde demonios tengo metidos esos plomos que no me dejan descansar en paz, relajarme y olvidarlo todo, todo lo que pasó de estos meses atrás, no se como olvidar todo lo malo, reencontrar un camino, me he vuelto bohémio y soñador… Curiosamente mi vida se ha vuelto un pozo de incoherencias, actualmente soy mucho más social que antaño, sin embargo, desconfío de todos, incluso de aquellos que me han demostrado que lo darían todo por mi, se ha formado una coraza demasiado fuerte de la que no puedo salir y ni permite entrar a nadie, siento como si estuviera envuelto por una capa que me impidiera tocar, rozar una piel, acariciar un cabello, me siento un alma tras un cuerpo metálico, un cuerpo ortopédico por completo. La parte positiva es que mañana renaceré de nuevo y la negativa es que no se hasta cuando volveré a caer.
Quizás con este desahogo me encuentre mejor.. en unos minutos lo sabré…