Este nombre lo mencioné apenas hace unos días en el post de «Pretemporada en las grandes compañías» donde mencionaba, entre otros cambios, la incorporación de Douglas Merrill a la discográfica EMI. Pues el chaval ha sido llegar, triunfar y en su primera entrevista hacerse enemigos pero muchos maś amigos.
En su declaración menciona frases tan importantes como esta: «el intercambio de archivos no tiene por qué ser perjudicial para los artistas y que no debería perseguirse siempre a los usuarios de redes P2P por esta actividad.» La pregunta es la siguiente: ¿Cuanto tardará la RIAA y EMI en lavar la cabeza a Merrill para que cambie de opinión?
No se con que ojos habrá visto la discográfica estas declaraciones teniendo en cuenta que el fichaje de Merrill ha sido en consecuencia para ampliar sus beneficios (algo tocados) por la via de internet pero sin duda, es de loar la sinceridad de Merrill en este aspecto.
Fuente; The Inquirer ES