Reconozcámoslo, pregonar, presumir, fomentar y luchar por una ley por el Sacrificio 0 de animales es precioso, queda genial y es perfecta para cualquier campaña política o animalista y, sin duda si se consiguiera con todos los requisitos para ello, sería perfecto y tendría todo mi apoyo. Sin embargo no es lo que existe en la actualidad.
La Comunidad de Madrid es testigo de lo que conlleva el «Sacrificio 0» cuando no va acompañada de otra serie de acciones que, además, deben ser realizadas a nivel estatal y no solo municipal o autonómico. Y a conllevar me refiero a hacinar a los animales hasta los topes en refugios y perreras y no permitir entrada a más donde, los cuales, morirán agonizando en la calle de hambre, frío o bajo las ruedas de un coche.
El sacrificio 0 solo es posible cuando se toman otro tipo de medidas como reducir, limitar o directamente prohibir la venta, no solo en tiendas de mascotas sino especialmente ese negocio casero, ilegal e incontrolado como el de la cría en casa y compra-venta en páginas de segunda mano donde tan solo es necesario echar un vistazo a páginas como Vibbo para ver hasta donde llega el negocio ilegal de mascotas tan solo superado por el de drogas y prostitución.
Si además de esto añadimos otro tema como las «especies invasoras» que cada mes aparecen nuevas especies de otros países en escaparates de las cadenas de tiendas de mascotas, cada nuevo mes aparece una lista de «Schlinder» donde se consideran invasoras y por ende se prohibe su tenencia y se requiere su sacrificio inmediato.
No puede haber Sacrificio 0, no sin antes conseguir la Venta 0 y el comercio y cría incontrolada de animales pero hay demasiados intereses y dinero de por medio para tomar ese tipo de decisiones.
Invito a los defensores del Sacrificio 0 actual que dejen unos minutos a un lado su Twitter o su Facebook y visiten cualquier perrera o refugio de la comunidad o municipio para ver si siguen opinando lo mismo.