Más allá de Google Chrome, Brave

Antes de nada, debo decir que Google ha sido y es una excelente compañía tecnológica e internet pero es importante tener en cuenta que no es una ONG, ni una compañía pública sino una multinacional tecnológica con sus intereses, con sus accionistas que esperan beneficios y con el objetivo universal de lograr beneficios.

Una vez dicho esto, que aunque parezca una obviedad, parece que la gente lo olvide. Recupero una frase del senador chileno Felipe Harboe.

«Nada es gratis en Internet, uno no paga con plata, paga con datos»

Y no le falta razón, en Internet, en la vida cotidiana y en la informática hay dos tipos de opciones, pagar para disfrutar (Internet, correo, aplicaciones, etc) y no pagar pero ceder nuestros datos o, en su defecto disfrutar de «ofertas especiales» y anuncios. No hay más excepto ese 1% restante de gente que disfruta ayudando a la gente poniendo a disposición de todos su obra (Open Source o trabajo desinteresado).

Entrando ya en el tema, los que me conocen saben que poco a poco voy modificando mis hábitos, especialmente por el tema de privacidad y no es porque tenga nada que ocultar sino que no soy partidario de que otros se beneficien de mi día a día sea voluntariamente (gmail, anuncios, etc) o sea involuntariamente (filtraciones y cagadas de Facebook y otras compañías con más filtraciones y fugas que Fukushima) que permiten que mi correo electrónico (hasta ahora convencional) salga en las páginas amarillas de todas las empresas de spam.

De Chrome a Brave

Como he empezado este post, Google es una gran compañía tecnológica y una de sus ventajas y grandes cualidades es la apuesta por el software libre y uno ejemplo de ello es Chromium, el motor básico de Chrome totalmente libre, abierto y veloz por lo que, para dar un paso a un navegador seguro no es necesario sacrificar Chrome completamente.

Ahí es donde entra Brave, un navegador basado en Chromium pero cuya principal meta es la seguridad y la privacidad incorporando las mejores funcionalidades para garantizar la misma.

A nivel práctico, ¿Qué beneficio me aporta a corto plazo pasar de mi navegador habitual a Brave?

En cuanto empieces a utilizarlo te darás cuenta y es una velocidad de hasta 8 veces más rápido a la hora de cargar páginas respecto a Safari o Chrome desde dispositivos móviles y el doble de rápido que Chrome desde un ordenador convencional.

¿Por qué? No es que Brave tenga un motor especial (es el mismo que Chrome) ni un turbo insertado, ni consuma más recursos de RAM sino que el bloquear y no permitir la ejecución de scripts, cookies, rastreadores y datos personales permite dedicar tu velocidad a lo realmente importante, la navegación.

Esto también se resume en un tema muy importante, la productividad. A nivel individual el consumo de datos se reduce drásticamente, más del 10% de datos consumidos a la hora de navegar, se dedican para la carga de rastreadores y cookies sin contar el consumo de recursos (RAM/Swap, CPU, etc)

Por defecto, Brave bloquea todo aquello que influya en la navegación negativamente. Sin ir más lejos, las páginas más populares suelen alojar múltiples anuncios e incluso hasta 70 rastreadores en cada una de sus páginas, además de ello, los rastreadores a su vez se encargan de obtener toda la información como el tiempo en la web, ubicación, comportamiento, etc.

Ejemplo marca.com
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Todo esto, de manera resumida y en cifras se resume en esto en un mes de uso

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