Todo cambia y nada cambia

22 años, 22 años han pasado ya desde que por primera vez pisé una sede de Izquierda Unida cuando tenía 14 años con el objetivo de afiliarme a IU y al PCE. No podía por ser menor de edad pero empecé a trabajar desde las Juventudes hasta que cumplí 18 años y me afilié a ambos partidos.

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Durante estos 22 años, han sido muchas las aventuras, muchas las discusiones, muchas las luchas y muchas las ilusiones vividas con ganas de cambiar el mundo y poniendo mi granito de arena para mejorarlo al menos a nivel local orientado siempre hacia la defensa de los menos favorecidos, sean personas o animales.

Durante este tiempo, he tenido el placer de conocer bellísimas personas tanto desde EU-IB (que me vio y me ayudó a crecer políticamente hablando), ICV-EU Sentmenat que me vió madurar y IUCM que me enseñó la existencia de nuevos caminos. Agradezco también la confianza que todas las agrupaciones pusieron en mi como responsable y coordinador en diferentes áreas y agrupaciones, siendo portavoz de muchas personas en diferentes entrevistas radiofónicas cuando no había cumplido ni la mayoría de edad.

Sin embargo ayer fue un día muy especial, finalizando los 22 años de trabajo bajo unas determinadas siglas con el ánimo de seguir trabajando pero desde un frente que me permita seguir adelante, evitar más pérdidas de tiempo en discusiones internas, en cerrojazos, en peleas, en envidias y en «protegidos», harto de enemigos internos que impiden dedicar el tiempo en el verdadero objetivo, seguir trabajando por recuperar Madrid, recuperar la esperanza y recuperar la ilusión.

Puede que no esté bajo determinadas siglas, pero ahí queda todo, solo eso, seguiré luchando, opinando, discutiendo, participando y trabajando por recuperar Madrid, por recuperar la esperanza y por evitar la sinrazón política de este mundo empezando por trabajar a nivel local continuando con mis granitos de arena.

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