La verdad es que este es otro caso de muerte ridícula. Este hombre de nacionalidad polaca quería hacerse una foto al borde de un precipicio manteniéndose agarrado a unos matojos con tal mala suerte que las malas hiervas cedieron y el hombre se precipitó 100 metros muriendo en el acto.
Se que la muerte no es algo para tomarsela a cachondeo pero… espero no morir así yo, o eso o es que tenía un amigo muy cabrón y le soltó el clásico «Es que sales mal, un poquito hacia atrás, un poquito más…»
Fuente: BBC News